Los textos literarios se reducen básicamente a tres estilos, formatos o tipos de texto. Puede haber variantes de estos tres, pero todos al final, confluyen en uno de los tres básicos: NARRATIVO, DRAMÁTICO Y LÍRICO. Veamos un ejemplo de cada uno de ellos, siguiendo el orden en que se enuncian aquí.
El buho, el sol y la luna
Autor: Ray Respall Rojas
PERSONAJES:
NARRADOR
EL BUHO
LA LUNA
EL SOL
EL LOBO
EL GRILLO
EL POETA
UNA PAREJA DE ENAMORADOS.
ESCENA 1:
Es
de noche y el Búho se acerca volando a la Luna. Al fondo, los
enamorados conversan, el grillo toca un violín, el lobo aúlla y el poeta
escribe.
NARRADOR: Una noche, la Luna le dijo al Búho:
LUNA:
Búho, tengo un plan perfecto: ¡cuando amanezca, ocuparé el lugar del
Sol! Así iluminaré por los días y por las noches, y me dedicarán todos
los versos y las canciones... seré el astro más importante.
BUHO:
Luna, eso es una locura. En vez de ser tan avariciosa, dedícate a
inspirar al lobo, al grillo, al poeta, a los enamorados (los va
señalando)... a adornar el cielo de noche con tu brillo.
LUNA: ¡Bah! El único loco aquí eres tú, ya verás como todos me aplauden cuando salga a brillar por el día.
(El Búho se retira a una esquina, moviendo la cabeza contrariado)
ESCENA 2:
Ya
es la hora del amanecer, el Sol entra en escena estirándose como
después de haber dormido; pero la Luna, en vez de retirarse, lo mira de
reojo, con las manos en la cintura.
NARRADOR: A la mañana siguiente, cuando llegó la hora del amanecer, la Luna se enfrentó con el Sol:
LUNA: ¡Fuera, Sol, puedes retirarte! Yo estoy aquí para ocupar tu lugar, así que regresa a tu lecho entre las montañas.
SOL:
Bueno, está bien Luna, me voy a seguir durmiendo. (Se retira a un
rincón de la escena y se sienta con la cabeza baja, simulando dormir)
NARRADOR:
Entonces, la Luna comenzó a brillar, pero como su luz era muy fría,
regresó la noche y todos volvieron a dormirse, excepto una pareja de
enamorados, un poeta y los animalitos nocturnos.
LUNA:
(Dirigiéndose a los niños espectadores) Pero, ¿qué ocurre? ¿Por qué
todos se van a dormir? Oigan, despierten, ¡soy yo, su amiga la Luna, el
más hermoso y perfecto de los astros!
NARRADOR:
Pero nadie le hacía caso a la Luna. Como casi todos dormían, la Tierra
se veía muy aburrida. Los que estaban despiertos comenzaron a
protestar:
LOBO: ¡Auuuu! Luna, has sido muy egoísta con el Sol, ¡déjalo salir de nuevo a alumbrar el día o nunca más te aullaré!
GRILLO: ¡Crii-Crii!
El lobo tiene razón, Luna, por tu avaricia hay muchos animalitos que no
ven, las flores no se abren, (señalando al público) ¡Mira, los niños
tienen frío! Si sigues tan empecinada nunca más te tocaré una canción
con mi violín.
POETA:
Luna-Lunera, si no ocupas tu lugar nocturno me voy a aburrir de tí y ya
no te escribiré más versos. ¿No te das cuenta de que tu misterio está en
que apareces sólo en las noches? Si te veo cada vez que miro al cielo
¿cómo me voy a inspirar?
ENAMORADA:
(A su novio) Mi amor, ya me estoy cansando de ver la Luna, me está
entrando sueño. ¿Verdad que es aburrido ver el mismo astro todo el
tiempo?
ENAMORADO: Tienes
razón, mi vida...(Volviéndose enojado hacia la Luna, que ya tiene el
rostro entristecido) Luna, ¡esconde tu rostro o nunca más mi amada se
asomará al balcón para oír mis canciones!
LUNA:
(Ocultando la cara entre las manos) ¡Qué verguenza siento, qué
verguenza! Las cosas me están saliendo al revés de lo que pensé. Nadie
me quiere, (mirando a su alrededor) ¿dónde estará mi amigo el búho?
¡Búho! ¡Búho!
BUHO: (Sale de su esquina volando) ¡Aquí! Aquí estoy Luna, viendo el desastre que has ocasionado. Recuerda que te lo advertí.
LUNA:
Lo sé, mi gran amigo, pero yo fui una cabecidura y no seguí tu consejo.
Ahora estoy arrepentida y quiero ir a buscar al Sol, ¿me acompañas?
BUHO: ¡Claro,
vamos! (Se alejan de la mano en busca del Sol mientras los otros
personajes se sientan y empiezan a cabecear o a mostrar señales de
aburrimiento).
ESCENA 3:
Los
demás personajes quedan atrás. La Luna y el Búho se acercan al Sol y lo
sacuden con suavidad, pero este se resiste a despertar.
NARRADOR: Cuando lo encontraron, el Sol estaba muy débil, casi agonizando, porque había mucho frío para él.
LUNA:
¡Despierta, solecito! Por favor, perdóname y vuelve a iluminar por los
días, que yo estaré muy feliz de reflejar tu luz en las noches.
SOL: (Incorporándose
con mucho trabajo) Me temo que no podré Luna, estoy apagándome, no
tengo fuerzas. Mira, mi luz es como la de los atardeceres.
BUHO:
¡Esto no puede pasar! ¡El Sol no puede apagarse! Buscaré una solución.
(dirigiéndose al público) Espérenme, que ya vuelvo. (Hace ademanes de
volar, corriendo por todo el escenario y gritando) ¡Despierten, vamos,
despierten! ¡Hay que darle ánimos al que rido Sol para que vuelva a
iluminar con fuerzas! (Despierta a los demás personajes y anima, con la
ayuda de ellos, a los niños del público a hacer un coro) ¡Vamos,
amiguitos, llamen al Sol para que brille! ¡Sol! ¡Sol! ¡Sol!
CORO: ¡Sol! ¡Sol! ¡Sol!...
(El Sol empieza a tomar fuerza con la llamada de todos y va de la
mano de la Luna, a ocupar el centro de la escena; allí abre los brazos y
sonríe.)
LUNA: ¡Vamos querido Sol, brilla para todos! (Y se retira a un rincón, donde se sienta, con el rostro sonriente.)
(El Búho, el Lobo, el Grillo y los Enamorados hacen señas de hacer
silencio y señalan al Narrador, que se para junto al Sol)
NARRADOR:
Y el Sol se sintió tan contento, que brilló con mucha más fuerza y todo
volvió a la normalidad... Desde entonces, la Luna cumplió su tarea
nocturna y el Sol la suya. De lo que pasó ese día se enteraron muy
pocos, porque casi todos se quedaron dormidos cuando la Luna quiso
ocupar el lugar del Sol. (Señala al Búho) Yo estaba dormido, pero el
Búho me lo contó, y ahora yo le pregunto a este amigo sabio: ¿Cuál es la
Moraleja de esta historia?
BUHO:
Pues que CADA CUAL DEBE ESTAR ORGULLOSO DE SER COMO ES Y NO ANSIAR LO
DE LOS DEMAS. ¡Hasta la próxima, amiguitos! (Hace una reverencia y dice
adiós, acompañado por los demás actores)
FIN
POEMAS
1.-
No me hace falta respirar,
porque respiro tu aire
no necesito soñar,
porque tú eres mi sueño,
no preciso hablar,
porque mis palabras te pertenecen,
no necesito vivir,
porque tu amor es mi vida.
2.-
Recibe este beso,
como señal de pasiones,
como testigo de sueños
y presente de locura.
Recibe mi alma,
pues ya es tuya,
como tuyo es mi amor.
3.-
Cada día te quiero,
un día te respeto,
otro te admiro,
otro te sueño
pero siempre te quiero,
porque amanecer es quererte,
y estar sin ti, mi muerte.
POESIAS
ODA A LA PAREJA
(Pablo Neruda)
Reina, es hermoso ver
marcando mi camino
tu pisada pequeña
o ver tus ojos
enredándose
en todo lo que miro,
ver despertar tu rostro
cada día,
sumergirme
en el mismo fragmento
de sombra
cada noche.
Hermoso
es ver
el tiempo
que corre
como el mar
contra una sola proa
formada por tus senos y mi pecho,
por tus mies y mis manos.
Pasan por tu perfil
olas del tiempo,
las mismas que me azotan
y me encienden,
olas como furiosas
dentelladas de frío
y olas como los granos
de la espiga.
pero
estamos juntos,
resistimos,
guardando
tal vez
espuma negra o roja
en la memoria,
heridas
que palpitaron como labios o alas.
Vamos andando juntos
por calles y por islas,
bajo el violín quebrado
de las ráfagas,
frente a un dios enemigo,
sencillamente juntos
una mujer y un hombre.
Aquellos
que no han sentido cada
día del mundo
caer
sobre la doble
máscara del navío,
no la sal sino el riempo,
no la sombra
sino el paso desnudo
de la dicha,
cómo podrán cerrar
los ojos,
los ojos solitarios y dormir?
No me gusta
la casa sin tejado,
la ventana sin vidrios.
No me gusta
el día sin trabajo,
ni la noche sin sueño.
No me gusta
el hombre
sin mujer,
ni la mujer
sin hombre.
Contémplate,
hombre o mujer, que nada
te intimide.
En algún sitio
ahora
están esperándote.
Levántate:
tiembla
la luz en las campanas,
nacen
las amapolas,
tienes
que vivir
y amasar
con barro y luz de vida.
Si sobre dos cabezas
cae la nieve
es dulce el corazón
caliente de la casa.
De otra manera,
en la intemperie, el viento
te pregunta:
dónde está
la que amaste?
y te empuja, moriéndote, a buscarla.
Media mujer es una
y un hombre es medio hombre.
En media casa viven,
duermen en medio techo.
Yo quiero
que las vidas se integren
encendiendo los besos
hasta ahora apagados.
Yo soy el buen poeta
casamentero. Tengo
novias
para todos los hombres.
Todos los días veo
mujeres solitarias
que por ti me preguntan.
Te casaré, si quieres,
con la hermana
de la sirena reina de las islas.
Por desgracia, no puedes
casarte con la reina,
porque me está esperando.
Se casará conmigo.
para complementar la información que sobre este tema se está dando en esta entrada, ingrese a la siguiente página que ofrece una muy buena y comprensible explicación sobre los diferentes textos literarios. El blog de Marubuelma (deben buscar el apartado LOS MAS COMENTADOS; allí aparece el link que los lleva a este tema... naveguen en el blog que es un deleite...)